Santo Tomás.
Lienzo. 94 x 73 cm
Orleans. Musée des Beaux-Arts
PROCEDENCIA Desconocida.
BIBLIOGRAFÍA Mayer 20, Pantorba 11, López Rey 37, Bardi 12, Gudiol 21.
Véase lo dicho a propósito del San Pablo de Barcelona respecto a su posible procedencia y a su inclusión en una serie de sendos cuadros de los doce apóstoles (Apostolado).
Lienzo. 94 x 73 cm
Orleans. Musée des Beaux-Arts
PROCEDENCIA Desconocida.
BIBLIOGRAFÍA Mayer 20, Pantorba 11, López Rey 37, Bardi 12, Gudiol 21.
Véase lo dicho a propósito del San Pablo de Barcelona respecto a su posible procedencia y a su inclusión en una serie de sendos cuadros de los doce apóstoles (Apostolado).
Sus fechas pueden ser las mismas, hacia 1619-20, así como sus dimensiones y letrero identificador del personaje, que en este caso es "TOMAS" en la esquina superior izquierda, con letras parecidas.
La diferencia de anchura (siete centímetros menos en Santo Tomás) permite pensar que la tela está ligeramente recortada en la parte izquierda.
Es curioso que antaño figurase en el Museo de Orleans como obra de Murillo, hasta que don Manuel Gómez Moreno corrigió, acertadamente, tal atribución en Archivo Español de Arte de mayo-agosto 1925, suponiéndolo formando parte del mismo Apostolado que el San Pablo.
El personaje, joven, de perfil, va envuelto en un gran manto amarillo, de escultóricos pliegues, que denota la influencia de la talla contemporánea sevillana, llegada a su cumbre antes que la pintura, por las gubias de Montañés y Mesa.
Las manos, admirables (y ¡decían luego en Madrid que Velázquez no sabía pintar manos!), sujetan con fuerza, la diestra, un libro abierto, la siniestra, la pica o lanza. Verdad es que los atributos tradicionales de Santo Tomás son la correa o cinturón y la escuadra (cf. E. y C. Ricci: Mille Santi nell'Arte, Milán, 1931, pág. 640). El libro puede referirse a una Epístola (aunque los únicos que las escribieron sean Pablo, Pedro, Santiago, Juan y Judas).
El modelo, sin espiritualidad, pero con fuerza, aparenta algo más de veinte años y pudiera ser el mismo del comensal de la derecha de las dos versiones de El almuerzo (Leningrado y Budapest), como pudiera ser el anciano de la izquierda modelo del San Pablo.
El cuadro, muy vigoroso y compacto, tiene un aspecto, sin embargo, anhelante y como dubitativo, que puede responder a la identificación del apóstol de la duda. Por su caravagismo figuró en la exposición Caravaggio de Milán, 1951 (n.° 185 del catálogo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario